Maomás

La presencia humana en esta atractiva e inhóspita zona de la Baixa Limia, estaba ya presente sobre el año 3.000 A.C. Y prueba de ello son las Maomás, que son construcciones prehistóricas que están repartidas por toda la zona, siendo los yacimientos megalíticos más importantes y mejor conservados de Galicia y que están a punto de ser declaradas Bien de Interés Cultural (BIC).

En las tierras de la aldea de Maus de Salas (donde se empezó a gestar mi existencia), se encuentran dos muestras de ello: La “Casiña da Moura” y la “Casola do Foxo”.

La “Casiña da Moura” se encuentra en el camino hacia la presa de Salas. Justo antes de cruzar ese inmenso tabique de hormigón de 1000 metros de largo. No es su lugar original. Su autentica ubicación se encuentra bajo las aguas del embalse. Fue excavado en 1.927 por F. López Cuevillas. Se trata de un dolmen de corredor con siete ortostatos en la cámara y cuatro en el corredor. Corresponde el megalitismo pleno entre el año 3.000 y 2.500 a. C.

Casiña da Moura

La “Casola do Foxo” pertenece al periodo inicial del megalitismo del 3.500 al 3.000 A.C. Y consta de siete ortostatos. Su puerta no se corresponde a la original por el desplazamiento de una de estas piedras. En su origen el acceso estaba situado hacia el sureste como en casi todos los dólmenes gallegos.

Casola do Forxo

Después de cruzar el pueblo de Requisa cruzamos otro puente en dirección a Outeiro de Cavaladre. Ahí se encuentran los otros dos megalitos. El M1 y el M5.
Al llegar al yacimiento que está muy bien señalizado, nos encontraremos a la izquierda el dolmen M1 y a la derecha, después de recorrer un sendero, esta el M5.

En el M1 es un dolmen de corredor con la particularidad de que este no se diferencia de la cámara en su ancho, sino en su altura. Es un recinto casi rectangular que corresponde al megalitismo pleno y en el que se encontraron puntas de flecha, pequeños útiles líticos y recipientes cerámicos. En la recolección del conjunto se han conservado parte de la coraza del túmulo.
El yacimiento M5 corresponde al periodo final del megalitismo, entre los años 2.500 y 2.000 a.C. Posiblemente sea la evolución hacia el enterramiento individual. Este tipo de enterramiento consiste en una pequeña cámara de forma rectangular irregular con poca altura. El conjunto conserva también parte de la coraza. es un agradable paseo en el que tenemos el escarpado perfil del Xurés a nuestra derecha, por detrás del embalse. También podemos apreciar la gran cantidad de formaciones graníticas que emergen en la zona. Este En este enterramiento se encontró un recipiente de cerámico bastante elaborado.

Embalse de Salas

En breve comenzarán nuevas excavaciones en ocho puntos: las Mámoas de San Cibrao (entre Rairiz de Veiga y A Bola); la Mámoa de Casa da Moura (Entrimo); Mámoas da Casiña da Moura (Muíños); Mámoa da Casola do Foxo (Muíños); Mámoas do Outeiro de Cavaladre-Maus de Salas (Muíños); Mota Grande (Verea); Motas de Penedo da Canteira (Verea) y la Pedra Alta de Antela (Vilar de Barrio, Xunqueira de Ambía y Sarreaus). Como llegar: Desde Ourense hay que ir hacia Bande y al poco de pasar esta población hay hacia la izquierda una carretera que va a Muiños. Una vez allí continuaremos hacia Maus de Salas que es donde empieza la visita. Una vez completado el recorrido de los cuatro megalitos, continuamos la carretera por la que llegamos a Outeiro de Cavaladre y llegamos a la entrada de Maus de Salas. Se puede aprovechar la excursión para disfrutar del paisaje y de las orillas del embalse de Salas.


Fuentes:

Mundo-R
La Región